Recirculación de Gases de Escape: Válvula EGR
Con la directiva europea sobre la reducción de emisiones, la válvula EGR se ha vuelto cada vez más común, siendo un componente esencial presente en casi todos los motores diésel modernos y en algunos motores de gasolina que, mediante la recirculación de los gases de escape, ayuda a reducir las emisiones nocivas de óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera.
CÓMO FUNCIONA
Las válvulas y los módulos EGR reintroducen una cantidad controlada de gases de escape (hasta aproximadamente un 15%) en el conducto de admisión de aire del motor, reduciendo así la temperatura de combustión y la producción de NOx. Esto tiene un efecto positivo en la calidad del aire y en la reducción de la contaminación. Gracias a la calidad premium de la válvula EGR de OP, es posible lograr una eficiencia óptima del motor, una reducción de las emisiones contaminantes y una mayor durabilidad del componente.
Válvula EGR: una obligación legal
Si no se limpia, la válvula EGR podría reducir su correcto funcionamiento, provocando una menor movilidad de la electroválvula, del tapón de la válvula o incluso un bloqueo total, con consecuencias negativas para la vida útil del motor.
La avería de la válvula EGR sucia generalmente se indica mediante el encendido de la luz amarilla de advertencia de fallo del motor.
Estos problemas se pueden solucionar limpiando con productos específicos o, si esto no es suficiente, procediendo a su sustitución.
Eliminar la válvula EGR es ilegal y puede acarrear graves sanciones, desde administrativas hasta la retirada del permiso de conducción pasando por una denuncia penal por delito medioambiental.
